Molestien las disculpas.
Uno puede excusarse, que es presentar
excusas o aducir excusas, según cómo se mire. Mire
como se mire, hoy nos toca excusarnos a nosotros: presentar
o aducir nuestras excusas, pedir perdón por la demora con
las tres H de siempre de forma humilde, humana y con humor-.
Quienes estáis ahí, alimentando este proyecto
con vuestro entusiasmo, siguiéndonos paso a paso y mes
a mes y haciéndonos llegar vuestros mensajes, merecéis
un homenaje, una fiesta, una lluvia de aplausos. Estamos en
ello, aunque de momento esta nota sólo sirva para haceros
llegar algo que también merecéis, más por
vuestra indulgencia que por vuestra paciencia: una explicación.
En
los últimos meses, como ya sabéis, Pau
Waelder ha estado inmerso en diversos proyectos, entre ellos la
instalación "Los perros ladran cuando tienen
miedo", cuya presentación virtual pudisteis
seguir desde sicplacitum.com y cuya plasmación física,
en la galería de arte Horrach-Moyà de Palma de Mallorca,
resultó ser un éxito. Después le sorprendió
el verano, la urgente necesidad de tomarse unas merecidas vacaciones,
y un incontenible impulso de irse a empapar de orígenes
artísticos al lugar del nacimiento de la tragedia, los
dioses de mármol y el culto al vino, para volver renovado
cultural y espiritualmente y tomar un avión hacia Linz,
desde donde nos ha ido a informando día a día de
los detalles del festival Ars Electrónica 2002.
La buena noticia es que ha vuelto a casa después de tanto
viaje, ha deshecho las maletas y ya está diseñando
el nuevo aspecto de la web y preparando alguna sorpresa.
Jordi, por su parte, ha estado ocupado en un gran proyecto personal:
cambiar de vida. Los últimos meses los
ha dedicado a escribir poco, mudarse de ciudad, pintar paredes,
mover muebles y despertarse feliz y con cara de bobo. También
a él le sorprendió el verano, y a modo de luna de
miel, se fue con su compañera tan al norte como pudo, buscando
islas perdidas de costas rocosas "en las que aún es
posible sentarse a contemplar focas grises mientras uno se come
un bocadillo de arenque". De vuelta a su nuevo hogar dulce
hogar, ya está trabajando otra vez en sicplacitum.com,
leyendo los textos que le enviáis y preguntándose
cómo incluiros a todos en la próxima actualización.
Respecto a Sic Placitum, nuestro pequeño y entrañable
gólem... ¡Ya camina solo! No sabéis cuánto
nos ha sorprendido descubrir que, a pesar de la poca atención
que le hemos dispensado, este bichito ha echado a andar y se ha
dedicado a hacer amigos por todas partes: Barcelona, Lyon, Albacete,
Madrid, Buenos Aires, Valparaíso, México D.F., Caracas...
Nuestra criaturita, con su cara de no romper un plato, se ha rodeado
de las mejores compañías: estudiantes, titiriteros,
poetas, payasos, lectores entusiastas y escritores que lo son
aún más, freaks, místicos y agnósticos,
manifestantes y manifestistas, curiosos, curiosas, amig@s que
comparten con él sus inquietudes, que le hablan de lo que
ocurre en sus países o corazones respectivos, que le dan
buenos consejos y alguna que otra sorpresa... ¡Amig@s que
Sic Placitum nos ha traído y nos va trayendo, así
sin más, a propia voluntad, a horas intempestivas y de
la forma más inverosímil que pueda esperarse!
Sic Placitum se ha emancipado, no cabe duda.
Y Pau y Jordi, los papás de la criatura, lo miramos sorprendidos,
alucinados, un poquito asustados a veces, pero siempre, siempre
orgullosos. Porque siempre es una buena señal que los padres
aprendan de sus hijos. El Doctor Frankenstein no supo hacerlo
a tiempo, nosotros sí. Hemos vuelto. Y ahora que él
ya sabe cual es su función y cómo hacer las cosas,
lo único que podemos hacer nosotros es darle de comer,
alimentarle con nuevos contenidos para que nunca le falten las
fuerzas, para que siga moviéndose por el mundo con sus
botas de siete leguas, haciendo amigos, trayendo sonrisas.
Gracias. Muchas gracias por cuidar de nuestro
gólem. ¡Lo habéis hecho tan grande que apenas
nos cabe por la puerta!
Seguid ahí. Nosotros prometemos no marcharnos...
Sic Placitum
Pau Waelder / Jordi Cienfuegos
[subir]
|